La iniciativa denominada “Victoria Urbana” busca establecer una red sostenible de espacios recuperados en el distrito de La Victoria en Lima, Perú. Su propósito principal es aprovechar el comercio informal como un elemento clave para impulsar el desarrollo productivo del distrito, utilizando diversos recursos disponibles, como infraestructuras en desuso, espacios abandonados, áreas ocupadas, galerías comerciales, parques, edificios y viviendas.

Contexto

Hoy nos embarcaremos juntos en un viaje al distrito de La Victoria, situado en la ciudad de Lima, Perú. Este caso de estudio se encuentra en la Bioregión de Desiertos Costeros Sudamericanos, abarcando alrededor de 19 millones de hectáreas, y se extiende entre los territorios de Perú y Chile, junto al Océano Pacífico. Esta bioregión cuenta con dos ecorregiones principales: el desierto de Sechura y el desierto de Atacama.

Victoria Urbana - Taller de Proyecto 2 - Estefanie Quispe Salas

La Victoria se encuentra en el corazón de la ciudad y es uno de los distritos más reconocidos e importantes de Lima Metropolitana y del país en general. Es conocido por su carácter comercial altamente productivo y es el hogar de Gamarra, el emporio comercial más grande de Perú, que contribuye con el 2.5% del PBI nacional. La población económicamente activa del distrito se compone principalmente de trabajadores de servicios personales, vendedores en mercados, y operadores de industrias y manufacturas.

Actualmente, el distrito cuenta con 34,919 establecimientos formales de trabajo en Lima Centro, y según la Municipalidad, se estima que hay alrededor de 35,000 vendedores ambulantes trabajando en las calles. Esto equilibra la economía del distrito, donde aproximadamente el 50% es formal y el 50% es informal.

Además, La Victoria genera el 11% del total de empleos de Lima Centro y tiene el valor por metro cuadrado más alto de Lima. Más del 51% de los limeños compran productos o ropa en Gamarra, y el desarrollo y construcción de galerías comerciales se ha convertido en un símbolo físico del progreso de los migrantes en Lima. Con una población de casi 190,000 habitantes, La Victoria está conectada a través de importantes vías y arterias de la ciudad, y cuenta con sistemas de transporte masivo como el metro de Lima, el BTR Metropolitano y los Corredores Urbanos. Esto permite que Gamarra reciba a 100,000 personas al día y a 1 millón de personas durante la Navidad.

 

La Victoria es el punto de llegada de importantes vías y carreteras que la conectan con la sierra central, la costa norte, el puerto del Callao y el sur del país. La accesibilidad, movilidad y conectividad que ofrece este distrito fortalece el flujo de entrada y salida de productos, y potencia estrategias de economía circular. Esta característica fundamental ha impulsado el crecimiento de La Victoria desde sus orígenes, cuando solo eran haciendas que surgieron tras la destrucción de la muralla de Lima y pertenecían a las familias más prominentes del país. En ese entonces, se cultivaban flores y frutas, y se organizaban grandes bailes de la época.

A lo largo del tiempo, La Victoria recibió a diversos grupos migrantes, incluyendo judíos, chinos, italianos, japoneses, gitanos, árabes y personas de otras provincias del país. Estas comunidades llegaron en busca de desarrollo económico y una mejor calidad de vida después de sucesos como la revolución industrial, las guerras mundiales y el terrorismo en otras partes del país. Esta mezcla de culturas y orígenes étnicos hizo que La Victoria fuera reconocida como el lugar donde convivían “Todas las sangres”. En este distrito, se compartieron conocimientos y habilidades en campos como la costura, la reparación de camiones, la elaboración de alimentos y platos tradicionales, así como la llegada de las primeras grandes industrias textiles con tecnología y desarrollo a la ciudad.

Sin embargo, la infraestructura urbana del distrito no pudo satisfacer este rápido crecimiento, lo que llevó a la creación de los primeros asentamientos informales del país, como el Cerro San Cosme. Por otro lado, el estado también promovió la construcción de los primeros barrios obreros y unidades vecinales como respuesta a esta situación.

Oportunidad

La Victoria ha transmitido un mensaje desde su fundación, mostrando cómo la formalidad y la informalidad han coexistido y, de alguna manera, han crecido juntas. Sin embargo, este espectro cambiante ha presentado desafíos como el manejo inadecuado de residuos sólidos, la inseguridad, la autoconstrucción y el desorden del transporte, entre otros.

A medida que la ciudad de Lima creció y se expandió de manera popular, La Victoria terminó limitando con seis distritos diferentes. Esta característica es muy importante, ya que cada límite y frontera representa una imagen postal distinta del distrito, pero en conjunto, moldean la identidad con la que se reconoce en el resto de la ciudad. La Victoria es un distrito forjado en gran medida por el impulso de migrantes provenientes de diferentes provincias, demostrando desde sus inicios que el mercado, tanto en concepto teórico (como el lugar donde se encuentra la oferta y la demanda, y se produce el intercambio de productos y servicios) como en su forma física (como el lugar donde se lleva a cabo el comercio), da forma al distrito y proporciona un mecanismo indispensable para su desarrollo.

No obstante, la identificación de las calles como espacios de oportunidad y la optimización de la fuerza motriz que implica el comercio informal es una visión compartida hacia el futuro, siempre y cuando se lleve a cabo con estrategias de ordenamiento, limpieza y seguridad. Bajo esta premisa, se propone la estrategia urbana de utilizar el comercio informal como un elemento principal para impulsar el carácter comercial y productivo del distrito. Mediante acciones estratégicas que conviertan los residuos sólidos en energía, aborden el caos vehicular mediante un plan de movilidad sostenible y transformen los espacios públicos o contenedores urbanos en fuentes de producción y comercio.

Esta estrategia se basa en el modelo Fab City Full Stack, revisado en el curso de Economías Emergentes de Bioregiones Productivas, y da lugar a la creación de la “Red Urbana Sostenible de Espacios Recuperados para Actividades Comerciales Informales”. Esta estrategia busca mejorar los indicadores biofísicos en el manejo de residuos sólidos, el cambio de uso del suelo y el efecto isla de calor, así como reducir la brecha de desigualdad urbana y contribuir a mejorar el comercio y la producción actual del distrito.

Propuesta

Se implementa la propuesta en cinco zonas estratégicas del distrito de La Victoria, donde se concentra la mayor cantidad de comercio informal, especialmente en la zona noreste, alrededores de Gamarra, La Parada y el Cerro San Cosme. Basándose en los conceptos aprendidos en el curso de Economía Azul impartido por Gunter Pauli, se aplica el principio de “trabajar con lo que tenemos”. A continuación, se presentan algunos escenarios que se pueden recuperar, reutilizar y adaptar a la propuesta.

La “Red Urbana de Espacios Recuperados para el Comercio Informal” utiliza recursos propios del distrito, como infraestructuras en desuso, espacios abandonados, parques, edificios y viviendas. También se considera la caminabilidad, la conectividad y el espíritu emprendedor que caracterizan al caso de estudio. Se presenta un catálogo de espacios identificados para su recuperación, como edificios comerciales en desuso, terrenos vacíos, parques y espacios dentro de unidades vecinales que podrían tener potencial como viviendas, con el objetivo de fomentar la habitabilidad en el distrito y evitar que sea considerado únicamente como un distrito de servicios o de paso.

Además, se reconoce que los perfiles de los espacios propuestos en el catálogo reflejan el potencial comercial e inversor del suelo, ya que la mayoría de los edificios tienen el comercio como su atributo principal. Esto crea un gran zócalo comercial en la planta baja del distrito. Asimismo, se identifica que las edificaciones son híbridas y de uso mixto, donde los propietarios, en busca de generar mayores ingresos, priorizan principalmente los primeros niveles, dejando oportunidades para darles un programa y uso a los pisos superiores que, en algunos casos, se encuentran desocupados o sin un propósito específico. La propuesta se acompaña de acciones estratégicas que involucran tecnología sostenible y arquitectura modular, específicamente en áreas abiertas donde operan los comerciantes informales.

El modelo de infraestructura urbana existente en La Victoria tiene el potencial de tridimensionalizar la estrategia en diferentes niveles y permitir una red física para el comercio informal, que integre actividades de venta, capacitación y emprendimiento. En la visualización objetivo presentada, se muestra cómo la arquitectura e infraestructura actuales del distrito limitan las relaciones entre los espacios urbanos y, en muchos casos, dificultan la interacción con los peatones. También se observa el desuso o uso no específico de algunas galerías comerciales, lo que brinda la oportunidad de repensar e innovar en un posible nuevo programa.

Junto con la identificación de los espacios en el catálogo, se formulan acciones que permiten activar la red de espacios y regularizar el comercio informal, creando un programa basado en sus necesidades. Estas acciones se basan en la estrategia local propuesta, que integra comunidades, ecosistemas y tecnologías alineadas con la economía circular y la innovación urbana en La Victoria.

Para complementar la visión holística del proyecto, se propone la implementación de una estrategia tecnológica que incluya la creación de una red virtual que complemente el sistema físico, mediante el mapeo del comercio informal. Se han realizado experimentos previos utilizando drones para mapear los elementos en movimiento en los alrededores de Gamarra y La Parada. Esta idea ha llevado al desarrollo de un wireframe que acompaña la propuesta de la red de espacios recuperados, con el objetivo principal de visualizar los datos generados por el sistema de comerciantes informales o ambulantes, y especialmente de responder a la necesidad de un sistema de información geográfica digital para el sector informal.

Además, la propuesta incluye un componente social e interdisciplinario que involucra a diversos actores en la participación del diseño cooperativo de la red de espacios recuperados, así como en la recopilación de información para la plataforma. Finalmente, la estrategia urbana propuesta tiene la visión de ser replicable y escalable a nivel de bioregiones en Latinoamérica y el Caribe, especialmente en países como Bolivia, Guatemala o El Salvador, que lideran la lista de países con mayor informalidad en la región.

En resumen, la propuesta se enfoca en la recuperación y reutilización de espacios subutilizados y abandonados en La Victoria para promover el comercio informal. Se busca aprovechar la infraestructura existente y fomentar la habitabilidad en el distrito, a la vez que se implementan acciones sostenibles y se integran tecnologías innovadoras. Se plantea el uso de una red virtual para mapear el comercio informal y se involucra a diversos agentes en el diseño cooperativo del proyecto. Con una visión de replicabilidad y escalabilidad, se espera que esta estrategia pueda aplicarse en otras bioregiones de Latinoamérica y el Caribe, contribuyendo así a abordar el desafío de la informalidad en la región.

Credits

Victoria Urbana: Red Urbana Sostenible de Espacios Recuperados para Actividades Comerciales Informales en La Victoria, Lima – Perú; es un proyecto del IAAC, Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña, desarrollado en la Maestría Online en Ciudades en 2021/2022 por los estudiantes: Estefanie Quispe Salas, y profesorado: Rodrigo Langarica & Pedro Moraes & Marina Mazzamuto.