En las últimas décadas, como consecuencia del proceso de globalización y digitalización de la economía, las grandes ciudades se han estructurado según una relación muy marcada entre una dimensión macro y otra micro urbana. Junto al concepto de ciudad global conectada y abierta al mundo, pero también frenética y contaminante, persiste una dimensión más íntima, más lenta, aunque más conservadora. En París (ciudad global Alpha+) el desarrollo urbano de Métropole du Grand Paris y la teoría de la ciudad de los 15 minutos se mueven en estas dos direcciones, proponiendo nuevos modelos para superar las problemáticas e intentando encontrar puntos de convergencia y contacto. ¿Cómo se puede entrelazar el vector de la ciudad global con el de la ciudad de proximidad dentro de un contexto urbano consolidado como el de París?

El caso de estudio analizado en este trabajo se refiere a los espacios públicos situados bajo los dos tramos elevados de la línea 6 del metro de París y los espacios públicos de su entorno inmediato, ubicados entre las estaciones de Saint Jacques y Quai de la Gare, en el distrito 13 de París. El espacio público en cuestión se presenta actualmente como un espacio sin identidad propia y sin un verdadero diseño y planificación de uso. Las pocas zonas vivas, en un espacio en su mayoría poco atractivo o utilizado como aparcamiento, son las instalaciones deportivas ( canchas de baloncesto y skatepark) y la parte que alberga el mercado del barrio (activo sólo dos días a la semana).


El programa Underline Paris

El objetivo es entonces estructurar una propuesta de planificación y gestión del área residual bajo los segmentos sobreelevados de la línea 6 del metro, al fin de proporcionar un lugar renovado y renovable, que responda con flexibilidad a las necesidades de las comunidades locales, y del que la ciudadanía pueda apropiarse activamente no sólo en su uso sino también en su gestión. Underline Paris es el nombre de este nuevo programa urbano de innovación socioeconómica que define una hoja de ruta articulada en cuatro macro acciones.

Para la localización de las funcionalidades permanentes y la programación de las actividades temporales, nos servimos de herramientas como el análisis de los datos de flujo del transporte metropolitano, las encuestas cualitativas dirigidas a los viajeros del metro en las siete paradas que forman parte de la sección bajo estudio y el análisis y comparación de las cartografías sociales de la zona.

La identificación de la principal actividad permanente, de la que se hablará más adelante, se basó en particular en el análisis de los datos sobre el impacto de la logística de última milla, la parte final de la cadena de distribución de productos. Por tanto, con el fin de aliviar la carga contaminante de los vehículos que circulan por el denso tejido urbano de París y proporcionar una alternativa logística sostenible al movimiento de mercancías dentro de la ciudad, se propone el uso del anillo metropolitano formado por la línea 6 y la línea 2 como ruta metropolitana multifuncional, encargada no sólo del transporte de pasajeros, sino también del transporte y la distribución (a escala local) de bienes de consumo.

La estrategia prevé la creación de dos microcentros logísticos en proximidad de las terminales Nation y Charles de Gaulle-Étoiles. El escenario objeto de este estudio plantea la utilización del metro – en su funcionalidad de “cargo” – simultáneamente con el transporte de personas, dedicando un vagón/compartimento especial (al principio o al final del tren) al almacenamiento exclusivo de mercancías. A continuación, el contenido se ordenará a escala de barrio en determinadas paradas de la línea, elegidas estratégicamente según criterios de mayor adaptabilidad a la nueva funcionalidad propuesta. La frecuencia supuesta es de 2 a 4 veces al día y los horarios de funcionamiento del metro-cargo se establecen tras un análisis de los flujos de personas usuarias del metro de manera que tengan un impacto mínimo en las operaciones normales de transporte de pasajeros. Además, de este modo, en la estación, el personal responsable puede realizar paradas de mayor duración y así tener el tiempo suficiente para descargar el material destinado a la parada correspondiente. Desde aquí, la carga se desciende (o se recoge, dependiendo de si la estación correspondiente es elevada o subterránea) mediante ascensores específicos instalados a tal efecto.

La tipología arquitectónica de las estaciones elevadas de las líneas 6 y 2 permite estandarizar las características del ascensor, que se inserta entre la estructura del edificio y la del viaducto. Una vez en el suelo, el material se organiza de dos maneras: la parte destinada al B2C (Business to Consumer) se almacenará en taquillas especiales listas para ser recuperadas por el comprador, la parte destinada a B2B (Business to Business) puede cargarse directamente en los sistemas de movilidad ligera y transportarse hasta el destinatario final o ser abastecida temporalmente en el almacén. Respecto de este último, el tamaño dependerá del tipo de estación considerada.

La programación permanente.

La programación permanente pensada para Underline Paris se articula en tres nuevas funciones que enriquecen el espacio urbano en examen: los micro-hubs logísticos, la red de fab-lab y el sistema de huertos urbanos.

Los micro-hub logísticos en correspondencia de las paradas representan el núcleo estructural económico de todo el programa. La propuesta de una nueva funcionalidad del metro, de la que depende el nuevo planteamiento y uso de las paradas, activa el interés potencial de nuevos actores y abre nuevas formas de inversión. Por lo tanto, se prevé la creación de un consorcio público, semipúblico y privado que apoye financieramente no sólo la actividad permanente de los micro-hubs logísticos, sino gran parte de la programación de Underline Paris En esta colaboración intersectorial, se proponen como partes interesadas el Ayuntamiento de París como parte pública, la empresa de transportes RATP como parte semipública y las grandes empresas de distribución y comercio electrónico (Amazon, DHL, etc.) como parte privada.

Ademas, se propone instalar dos nuevos fab-lab (espacios de producción de objetos físicos a escala local), que forman parte de la extensa red de fab-lab de París en comunicación directa con las estaciones de  recuperación y reciclaje existentes para implementar su uso. Se crea así una nueva funcionalidad permanente que presta un servicio no sólo como punto de recogida y reciclaje, sino también como centro de investigación y didáctica sobre la reutilización de los objetos, el reciclaje y la producción local.

Por último, los huertos urbanos. Se quiere disponer a lo largo del nuevo espacio urbano una serie de franjas vegetadas con el objetivo de reforzar la protección de la biodiversidad urbana y de crear espacios verdes recreativos para la ciudadanía. En particular, se propone la construcción de una serie de huertos urbanos en segmentos concretos del trazado, orientados hacia el lado sur del recorrido. Siguiendo el modelo de la herramienta participativa “Permiso de vegetalizar” ya existente en París, la gestión de los propios huertos se cede a las asociaciones de vecinos, con el fin de añadir un componente social y comunitario a esta práctica de revegetalización urbana.

La programación reversible.

El programa urbano de Underline Paris destina una gran parte del espacio urbano a funciones intercambiables y reversibles en el tiempo. Se propone confiar la propuesta funcional de estos espacios a las asociaciones de vecinos y a las microempresas locales a través de concursos públicos que definan su gestión por una duración de 3 años. Así, se busca involucrar al máximo a los recursos locales, invitarles a tomar posesión del espacio de forma activa y garantizar el dinamismo de la oferta mediante una rotación
periódica de las actividades.
Algunas de las nuevas funciones propuestas complementan la oferta y el funcionamiento de las funciones preexistentes, como el caso del espacio destinado al mercado de barrio. Aquí, gracias a la presencia y el trabajo de asociaciones como Moisson Solidaire, que se ocupan de la recuperación del despilfarro alimentario y de su distribución gratuita, se propone la creación de un quiosco de comida solidaria exclusivamente a base de productos del mercado no vendidos. Esta funcionalidad facilita el atractivo del espacio incluso en ausencia del mercado y, al mismo tiempo, ofrece un servicio social y de economía circular útil para la ciudadanía (especialmente la que se encuentra en una situación de vulnerabilidad económica).

En otros casos, la programación reversible puede dar una nueva identidad a partes del recorrido que actualmente no se perciben como espacio público. Es el caso, por ejemplo, de uno de los segmentos actualmente utilizado como aparcamiento, cuya función se propone cambiar y transformar en una especie de galería comercial a disposición de la densa red de microempresas innovadoras situadas en este sector de la ciudad.

Una nueva red de relaciones.

Las paradas del metro se convierten así en nuevos lugares equipados con una multiplicidad de servicios. En la parada Nationale, por ejemplo, la estación de metro se ve enriquecida por las nuevas funciones logísticas, por una serie de servicios comunitarios (bar social, parque de juegos para niños, etc.) y por el núcleo constituido por el fab-lab y el centro de reciclaje.


Las intervenciones de diseño propuestas con Underline Paris favorecen un nuevo sistema de relaciones para toda la zona considerada en el caso de estudio. Dentro de la infraestructura de metro preexistente (“infraestructura madre”) se desarrolla una infraestructura parasitaria (“intra-estructura”) que depende de la principal. Así, se distingue entre una intra-estructura permanente, formada por elementos arquitectónicos más estables y estructurales, y una intra-estructura renovable, es decir, pensada con instalaciones ligeras que puedan sustituirse fácilmente a medida que cambia su uso.

 

 

Las nuevas funcionalidades introducidas por esta estrategia influyen de forma directa e indirecta en el uso y en la experiencia del espacio urbano bajo la infraestructura: en las paradas generan un uso multifuncional del espacio, en los otros segmentos del recorrido alimentan una programación de actividades renovables en el tiempo y en el lugar.

 

En un horizonte temporal más largo, las innovaciones logísticas y de producción introducidas en el programa Underline Paris pueden aportar unos escenarios más radicales y sistémicos, estableciendo un nuevo equilibrio metabólico urbano, más fluido y orgánico, entre los flujos de entrada y salida. Los posibles ámbitos de exploración pueden referirse a la conversión completa de partes de ciudad en zonas de producción local (de alimentos y productos), y a la aplicación de la logística parasitaria a una red más sistemática y extendida