La Isla de Itaparica, situada en la Región Metropolitana de Salvador, presenta un amplio espectro de posibles temas de investigación entre el medio ambiente, el patrimonio y la socioeconomía. El objetivo general del proyecto es comprender la dinámica de esta tríada en el eje transversal de la isla que integra sus lados opuestos: la costa y la contra-costa. La transversalidad como función inductora gradual del desarrollo y la integración del territorio y las personas.

La infraestructura regional de carreteras sufrirá un cambio. La distancia entre Salvador y la región sur se acortará con el proyecto Sistema Viario Oeste, que incluye la construcción de un puente y una autopista en la isla de Itaparica. Yo llamo a este fenómeno transversalidad regional. Al acercar la escala y comprender las dinámicas que se articulan y operan en este territorio, esta nueva carretera divide la isla, provocando una segregación física. Para invertir esta segregación, intento estudiar las estrategias de transversalidad local.

En primer lugar, es necesario entender que las comunidades de la isla se conocen como comunidades costeras y comunidades contralitorales. Esto en sí mismo es un factor importante de transversalidad local. La costa se caracteriza por ocupaciones con mayor acceso a las infraestructuras, pero aun así con carreteras estrechas y bucólicas. La contra-costa está diferenciada por las comunidades pesqueras tradicionales.

¿Cómo puede la transversalidad local mitigar los impactos de las infraestructuras regionales en la isla de Itaparica? 

Para desarrollar mi hipótesis, persigo tres escalas de aproximación:

  1. Matriz ambiental – compuesta por manglares y ríos que representan la biodiversidad característica de la Baía de todos os santos. Además de ser puntos de fragilidad.
  2. Ocupación – la costa se caracteriza por los condominios, lo que dificulta el acceso público a las playas.
  3. Movilidad – actualmente no hay transporte público en la isla y cerca del 60% de la población se desplaza a pie, a caballo o en bicicleta.

Observando la isla a través de estos tres ejes de aproximación, es posible entender la dinámica territorial a través de las redes.

La red verde no es más que la conexión entre los ecosistemas.
Destacan la fauna y la flora, las unidades de conservación, los manglares y los árboles sagrados de las religiones de matriz africana.

La red comunitaria de la isla es muy fuerte y está presente. Hay asociaciones comunitarias, asociaciones de pescadores, ONG, instituciones de investigación que operan en la isla y, principalmente, actividades relacionadas con el candomblé y la ubanda. Los terreiros son los principales actores de esta red, en gran medida los motivadores del desplazamiento.

Y la red de movilidad, teniendo en cuenta la nueva autopista y la conexión física con Salvador, permitirá la implantación de un sistema integrado de transporte público, así como el transporte turístico náutico.

Estas son las principales redes de cooperación que podrían actuar en el desarrollo de proyectos junto con las comunidades, en términos de educación ambiental, participación y monitoreo.

Mis estrategias se correlacionan entonces con los tres ejes de enfoque. La renaturalización para la matriz ambiental. La relación de la calle con las ocupaciones de la costa. Y la movilidad local activa.

Las principales vías de acceso público al mar, son calles con características comerciales, que pueden ser recalificadas como paseo compartido y que conectarán el eje estructurante con el frente marítimo.

Esta estrategia es importante porque conecta la renaturalización, a través de sus corredores verdes, la movilidad a través de la conexión del carril bici estructurante con el mar y las personas, con el movimiento de los turistas de verano, los negocios locales. Esta característica se puede potenciar con la creación de una feria de productos locales que puede celebrarse ocasionalmente a lo largo de la semana o del año.

La isla podría ser conocida como la isla de las bicicletas. Contar con el carril bici del eje estructurante como principal, arbolado a través de un “túnel verde” que garantice la comodidad, y el carril bici marítimo que podría conectar toda la costa, haciendo que el litoral sea público para peatones y ciclistas, independientemente de los condominios.

La creación de una bicicleta de carga, con fabricación y mano de obra locales, podría ser un punto importante para el desplazamiento de los pescadores y para la creación de una marca, un producto y una identidad locales. También podría tener variaciones para los turistas o el alquiler de bicicletas.

 

 


TRANSVERSALIDAD | ISLA DE ITAPARICA es un proyecto del IAAC, Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña, desarrollado en la Maestría Online en Ciudades en 2021/2022 por la estudiante: Ana Luiza Ottersbach, y profesorado: Alejandro Haiek, Alejandra Diaz, Irina Urriola & Pedro Moraes.