Mechelen es una ciudad belga de tamaño pequeño a mitad de camino entre Bruselas y Amberes.  Morfológicamente, repite los mismos patrones de crecimiento que la mayoría de las ciudades flamencas, con un centro medieval compacto, una periferia urbana de baja densidad y un “urban sprawl” lineal a lo largo de las carreteras de su entorno rural.

Por ello resulta un caso de estudio ideal para abordar desde el urbanismo los principales desafíos medioambientales y sociales de la región.

El trasfondo del proyecto es la decisión política de parar toda nueva urbanización en la región de Flandes a partir del año 2040 para mejorar su resiliencia frente al cambio climático. El objetivo es atajar los problemas de medioambientales que ha causado la rápida urbanización de las últimas décadas: perdida de ecosistemas, ineficiencia del transporte público y el consumo de energía, exceso de tráfico, vulnerabilidad frente a las inundaciones… por mencionar algunos.

El proyecto se plantea con tres objetivos de partida:

Plantear un nuevo modelo de movilidad que centre al peatón como mínimo común denominador.

Lanzar un proceso de des pavimentación urbana y generar corredores ecológicos que fomenten la biodiversidad.

Promover un proceso de densificación lenta y bottom up, un acceso igualitario a los servicios públicos y la generación de comunidad a través de la creación de espacios que disuelvan los límites entre lo público y lo privado.

Con el objetivo de diseñar estrategias que sean extrapolables a toda la región,  se decide trabajar los tres tejidos tipo mencionados previamente, y para ello se seleccionan tres barrios representativos.

El primer paso del proyecto es identificar espacios de oportunidad en el interior de las manzanas que permitan crear nuevos espacios verdes públicos y semipúblicos en la trama urbana. Estos espacios se conectan entre sí on corredores peatonales verdes, que generan una trama peatonal independiente a la red de movilidad existente.

Estos nuevos espacios brindan la oportunidad de generar nuevos equipamientos a escala de barrio en áreas con déficit de acceso a servicios públicos.

Esta nueva red de movilidad genera al mismo tiempo oportunidades para una densificación bottom-up, basado en un sistema de permutas: los propietarios pueden intercambiar el derecho de uso público de parte de su parcela privada por permiso de una mayor edificabilidad de su parcela, posibilitando usos mixtos en manzanas hasta ahora exclusivamente residenciales.

En el caso del urban sprawl lineal, se daría prioridad a las iniciativas de vivienda cooperativa, y se concentrarían los esfuerzos de densificación alrededor de áreas de atracción previamente definidas.

Créditos:

Mechelen 2038 es un proyecto del IAAC, Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña, desarrollado en la Maestría Online en Ciudades en 2021/2022 por la estudiante: María Foulquié García, y profesorado: Alejandro Haiek, Alejandra Diaz, Irina Urriola & Pedro Moraes